miércoles, 17 de diciembre de 2008

Estas letras, no suponen el fin de la exposición musical que en este espacio realizo. Los agradecimientos por lo general suelen marcar el fin de una obra. Tampoco serán las únicas muestras de afecto que haré en torno a este trabajo. Pero bien, hay que empezar.

Quiero expresar mis sinceros agradecimientos a dos personas que principalmente a través de su amistad, el apoyo y sus conocimientos, contribuyeron (y contribuyen) a la claridad y la concreción de la obras que aquí presento.

Juan Ignacio Domínguez, ingeniero en sonido y músico, me inició en el oficio de la grabación y mezcla de sonidos.

Alekos Vuskovic, músico y compositor, me dió las primeras luces sobre cómo encaminar y proyectar hacia el otro de manera comprensible, el inicialmente confuso universo de mis canciones.

Para ustedes queridos, un abrazo grande y gracias.